martes, 7 de agosto de 2007
Martes en sol, de otoño en invierno callado con agujas en el pensamiento. Una cabeza que estalla en las colinas, y un caballo registrado con almidón. Ay de mí que separo en trozos esta pizza caliente, ay de todos en cuyos ojos veo la sed. Callar es explotar en el fondo, y un mar nunca llega al suspiro que suele ser. Un extraño es té con limón, extrañando hipocampos que se esconden detrás del telón de realidad. Observo, de perfil, a los sueños en vigilia de este mundo en desencuentro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario