domingo, 11 de enero de 2009
voy a sentarme a esperarte
en el balcón.
si hoy, luna, quisieras
venir a verme
y pensar las cosas
con más tranquilidad.
si hoy, lucecita,
me regalaras el olor
de la sospecha incorrecta.
deberías dejar de ser tormenta
por un día, diez o dos
para dejarme a mí la luz
de las mañanas en silencio.
así y todo se puede confiar en el momento,
en el segundo sin tiempo
en el que brotan tus piernitas,
pequeño,
por abajo de mis ojos
de las rejas
del balcón.
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1 comentario:
La intuición del regreso,
el nombre cubierto de manos
de soles despertándole.
Bellísimas palabras,
un abrazo.
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