lunes, 9 de marzo de 2009


y cuando el cielo, y cuando el sol
se frustren en vano
a desatar la conciencia
que anudaba a este tarro de miel,
entonces el remolino que resuena
al río de galope, de los siervos enredados
anudará mis manos
que se fundían en tu piel.

2 comentarios:

Magui dijo...

sos tan linda (:

Magui dijo...

veinticinco más nueve es treintaycuatro señorita.
ñaña.

(:

las sonrisas siempre entienden antes que uno