sumirse en Sicilia,
casi como navegar desnuda
y con las velas encendidas por
tu piel.
si supieras cuánto susto el de salir
solitaria sin saber
de lo sensual que se esconde
en mi suspiro, en la suave pronunciación
de lo inefable entre tus piernas.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . desde un balcón en un piso 17
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