la noche después del carnaval
cuando los árboles vuelven
a sentir el vacío que cantamos en silencio
es siempre la misma,
esperando que de pronto muera un pájaro en sus ramas, temblando,
con el frío de la aurora.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . desde un balcón en un piso 17
1 comentario:
Pss, queremos seguir volando...
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