jueves, 22 de enero de 2015

expandirme en la inmensidad
de quien asume su condición terrestre
su garantía de soledad autoinmune
su deliciosa manía de coleccionar recuerdos
que no sirven ni para calmar
la calurosa condensación del presente.

2 comentarios:

Leonel dijo...

bellor

Dan Iffig dijo...

Ah, pero la manía de coleccionar recuerdos es de las peores, sí que lo es.