Y al final, así es la vida, nos deja ese gustito a mierda entre los dientes sólo para llevarse las sonrisas, cuando enrealidad queremos seguir escuchando esa voz que dice mentiras que abrazan... Y lo peor de todo es que seguís existiendo, vos, todo vos, detrás del telón de mi verdad, te escondés para no ser escuchado; pero la vida sigue y vos también, ¿cómo es posible que vayas al dentista cuando en mí todavía vive esa parálisis en desconsuelo?¿por qué te creíste sabio de las palabras que apuntan a un nuevo cielo que escapa de responsables?¿y cómo hacés para ser, seguir siendo después de la lluvia? Yo me desintegro. Me aplasto. Me asfalto. Me oxido. Conocerte entre alegrías no fue bueno para darte escapes entre canastas vacías. Mi vacío es exageración, pero todo es exageración, pero mi vacío lo dicta, pero pero pero pero. Y la noción del tiempo ya no es mía, por sumergirme en tu piel tan estúpidamente. Por acariciar tus ojos que me hablaron ese día, cuando yo apenas despegaba los labios ajenos. Cuando me escuchaste sentir. Pero tu voz fue siempre más fuerte, y mi imaginación también. El mundo está lleno de verdades... Ésta es la mía.