hoy mi vista
se llenó del lila
de los augurios
en un presente sumergible.
Y tal vez
un día nos dejemos,
como la ceniza que se esparce prendida
quemando la noche
con su amanecer;
y quizás el saber
un día de sol
nos confunda acaramelados
bajo la tristeza
de un agonizar oloroso,
y tu nicotina se
desprenda
de los cuerpos apagados
entre los días eternos,
la cura que nos vacía,
el miedo bajo mi piel,
el hielo desde tu voz,
la inconsciencia
de mis uñas en la basura
y tus ojos acariciando
la noche.
1 comentario:
hermoso todo!
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