miércoles, 5 de diciembre de 2007


nunca perdonarme,
el nunca pude ayudarte
por no saber presenciar tu dolor
no resistir a la lágrima;
ese desequilibrio que nos rebalsa,
el barquito de papel que me
hunde
el piolín que desata mis pies
que me enrieda las manos
y mis ojos cerrados.
No te hablé nunca de esto
no soporto tus momentos
ser testigo de la audacia
masoquista
del agujero.
Que tus ojos me perdonen
si no sé fabricar salvavidas.
Que seas eternamente ese fénix,
que no me dejes perder.

1 comentario:

pepu dijo...

http://www.kioskerman.com.ar/ana.htm

ANA, eso, nada más. nada mas ANA.