lunes, 14 de enero de 2008


falta


sentí
que soy licor
bebiéndome
de a tragos inundantes
que destrozan
un amor esculpido entre las venas
del muerto sentado
en mi sien,
y un abandono
del sarcasmo inolvidable
que reunía toda la fuerza
en un punto fuera del yo
que subía en la marea,
y fui delicia
empalagada de basura
empañada de sonidos que no cesan
entre un coñac que agita mis palabras,
soy dolor,
eternamente sentido
desde mi gerundio inacabable
a mi objetivo que te apunta a los sesos:
no sufrir encadenada,
cómo ser amor
sin desarmar mis aparejos
deslizar mis rodillas
hasta la luna
sorber mis pupilas
al infinito
y clavarme esta rosa de papel
con espinas y el veneno
que me quema cada noche
cada letra
cada soplo del viento.

5 comentarios:

pepu dijo...

hacia bastante que no pasaba por acá. ahora me devoré a anita toda junta, por asi decirlo :P

me gustó lo del verso capicúa, y este ultimo en particular, porque me atraen los interrogantes... ¿por qué me atraen los interrogantes?

anita, otra vez, voy a robarte palabras, gracias y jodete por ser tan hermosa.

es todo tu culpa.

llegué, menos mal que al fin llegué, ya me sentía sola.

^-^

Anónimo dijo...

Senti que alguien me susurraba...

creo que era el viento
saludos! :)

matías dijo...

eñe, yo que vos tendría cuidado con las rodillas. porque se suelen raspar, viste, y es todo un problema llegar a la luna con las uñas raspadas.

¿después quién toca la guitarra allá arriba?

un beso.


(me encantó che)

matías dijo...

igual, me quedé pensando,
desde el piso diecisiete,
la luna te queda a la vuelta.

Anónimo dijo...

me gusta!