jueves, 6 de marzo de 2008


quizás no sepas
la delicia de tus
ojos consolando
una noche que muere
de risas
que se estrellan contra el cielo;
nada importa ya
a estas horas tristes:
quiero regalarte el suspiro
que desata mi nariz entre tus labios
rebasando el jugo de la luna
que bordó una noche
sorbiendo nuestras pupilas
en el río que quita los sueños.

1 comentario:

Jagger dijo...

LOCAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA