miércoles, 5 de noviembre de 2008


tres minutos de ceniza,
resumen de un lápiz y una coma
que se encuentran
en la esquina entre el viento y tu nariz
(como una solapa de ternura,
colecciona las horas
en cien frascos de cristal)
el reloj muere bailando
a un par de mentes desiertas,
cenicero de una o dos tardes
en el borde del cordón
(áspero maniquí salvavidas,
borde de los bordes
en el puerto de tu voz).
quise verte una vez más,
entre letras
o barcos, o cafés
y sin embargo no alcanzamos
a encontrarnos con el viento
o esa colección de momentos
que guardaste
en algún
lugar.

3 comentarios:

Magui dijo...

Estoy enamorada de tus fotos, y de lo que escribís y de los colores de tu blog.

Anónimo dijo...

siempre todo tan dulce por acá

:)

ulises. dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaaañaaaaaaaa :)