porque desesperadamente necesito ayuda,
por eso te escribo,
desde acá adentro hay una puerta que golpea
y golpean mis brazos a oídos invisibles que nunca me escucharon
porque es tan terrible la soledad
entre el viento, en la niebla de los sueños sin finales,
en lo más alto de una escalera que se derrite,
y con ella mis ojos evaporados
por el único elixir de la verdad
que se escurre entre mis venas,
lágrimas de sangre que se agotan
todo el tiempo,
manejando sin piedad la cordura
entre el cielo y el infierno,
ayuda del blanco en las vigilias paralelas,
auxilio transparente
como al principio del río.
9 comentarios:
eñe me re cabe como escribis.
elixir de la verdad
una busqueda sin fin
saludos!
anónimo dice:
si sabés que te quiero. mañosa. con eñe. claro.
y la catedral de la plata nunca estuvo tan ciega, con los ojos bien abiertos.
igual, sigo diciéndole a todo el mundo que la plata no me gusta, porque hay humedad. y encima me tocaron días de lluvia torrencial.
pero sabés que te quiero. y si no, preguntale a la catedral.
no se por que sigo pasando
sera que me gusta lo que haces...
que se yo...
saludos?
le digo querida añita, que su blog esta tan tan maravilloso.
me gusta mucho pero mucho tu blog :)
aña sos una masa loco!
jajajaja
mmmmm
mmmmmmm
me suena conocidoo ajajaja
besitos eñe
Creo que siempre que escribimos estamos pidiendo de alguna forma ayuda, quizás no tanto una solución, sino más bien el saber que alguien nos escucha o que alguien nos lee. Ayuda para sentirnos menos solos, para no caer en el abismo de sentir que el mundo se derrumba solo a nuestros pies. Ayuda para tener la certeza de que una nueva oportunidad nos espera, nos escribe, nos pide también nuestra ayuda.
Quizás en la soledad somos varios los que nos encontramos, y tal vez no estamos tan solo como creemos, no?. Me gusta pensar que si :)
Besop
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